Homenaje a Don Ramón Sastre Martín y a Don Fernando Luis Fernández Blanco
Abordo esta reseña literaria con la remembranza de las palabras de E. Dickinson cuando reiteraba que el mayor patrimonio de una persona son los amigos; y en este obra, que caracterizo ya de antemano como Liber amicorum, hay tanto afecto como reconocimiento institucional de una trayectoria personal tan limpia y esforzada de dos juristas prácticos que no sólo transitaron por la senda que toma encarnadura humana del ejercicio forense sino que acrecentaron su vocación jurídica con el valor añadido de su compromiso con el estudio del derecho.
Nos referimos a Ramón Sastre Martín y a Fernando Luis Fernández-Blanco; dos biografías con sus perfiles propios pero plenas de trazos gruesos que convergen, más allá de su presencia en el colegio.